Dulce como el arroyo soñoliento,
mansa como la lluvia distraída,
pura como la rosa florecida
y próxima y lejana como el viento.
Esta mujer que siente lo que siento
y está sangrando por mi propia herida,
tiene la forma justa de mi vida
y la medida de mi pensamiento.
Cuando me quejo, es ella mi querella;
y cuando callo, mi silencio es ella;
y cuando canto, es ella mi canción.
Cuando confío, es ella la confianza;
y cuando espero, es ella la esperanza,
y cuando vivo, es ella el corazón.
Te agradezco la felicidad que me das,
tus palabras son la conciencia que perdí,
tus caricias el calor que me faltaba y tus besos
aquellos labiales en llamas que me hacían sentir el calor de tu amor,
tu compañía hace que mi corazón se compacte
en la esfera de timidez y cobardía,
al sentir tu cabello entre mis dedos recuerdo la manta de mi niñez
y cuando siento tu cuerpo me siento en pleno castigo
posado sobre un volcán en plena erupción
brotando rosas mientras sus espinas se clavan en mi pecho,
ahora sabes que tu pleno amor me tiene flotando sobre las aguas
de aquel mar azul nacido de tus manos
y mi eterno vigor será el responsable de que tu escribas frases de amor
sobre mi dantesca cabeza…
En un mundo lleno de tristezas,
en donde las angustias se prolongan,
y uno vive sufriendo;
me encontré por un momento,
en un mundo lleno de felicidad,
lleno de alegría y armonía.
Donde todo es bello,
donde todo es luz,
como el brillo de tus ojos,
que me iluminan al mirar,
o como aquellas caricias,
que nos damos al abrazar.
Por eso empecé a quererte,
por eso todos los días pienso en ti,
por eso vivo feliz;
todo gracias a ti,
aunque no sepas por qué,
pero es así.
Porque en la vida,
hay cosas sin explicación,
porque en mi vida,
tu voz es una canción,
porque en la vida,
todo es especial cuando estoy con vos.
Y aunque no estés a mi lado en la manera en que deseo,
yo siempre sabré que cada día que pasa, más te quiero;
y si tenemos que ser amigos o lo que sea,
yo te quiero, y eso incluye sentimiento,
algo hermoso que espero un día,
los dos compartamos de la misma manera.
Pero tiempo al tiempo,
un beso me darás.
Tiempo al tiempo,
a mí, te aferrarás.
Tiempo al tiempo,
algún día, me amarás.
Y aunque he intentado olvidarte,
no lo he logrado;
a tal punto que con otra persona quise estar,
pero al momento de actuar,
recuerdos y situaciones,
empecé a recordar.
Como aquellos besos eternos,
que me dejaban sin aire al respirar,
como esa suave textura que tienen tus mejillas,
cuando te acariciaba debajo de las estrellas;
dejando miradas deseosas,
de un momento de fulgor.
Pero tiempo al tiempo,
un beso me volverás a dar.
Tiempo al tiempo,
algún día a mi te aferrarás.
Tiempo al tiempo,
algún día, me podrás amar.
Así que, como verás…
tontito he quedado por ti.
Así que, como verás…
cada día te deseo más.
Así que, como verás…
te amo más y más.
Son la miel de tus labios
el remedio del dolor
son el pago a mi cariño
la moneda del amor.
Son el regalo que recibo
con desesperación
porque los envuelves con ternura
y con toneladas de pasión.
Creo que cuando no me besas
no puedo ser feliz
y por los besos que me entregas
dependo yo de ti.
Soy como un ladrón
que necesita robarte un beso
para poder ser feliz
por que no existen parecidos
ni hay otros como esos
por que solamente tú
los sabes fabricar.
El amor que tú me has dado
nadie me lo pudo dar
y esos son tus besos
mi amor, tus besos…
Siempre pensé que los ángeles sólo residían en el cielo
pero desde que te vi, me di cuenta que no es así.
Siempre pensé que a mi vida no llegaría el amor verdadero,
pero desde que sonreiste comprendí que eras para mí.
Siempre pensé que los temores no me dejarían tener una ilusión
pero desde que estás aquí puedo alcanzar el sol.
Siempre pensé que en el mundo no hallaría a una persona ideal
pero desde que te acercaste, me di cuenta que eres único y especial.
Siempre pensé que todo lo que soñaba no se cumpliría jamás
pero desde que tomaste mis manos sentí que eras una realidad.
Siempre pensé que la vida era sólo tristezas y desilusión
pero desde que llegaste supe que serás para toda la vida mi gran amor.
Marielena Rondinel
(Lima – Perú)
Cual mariposas revoloteando
así danzan en mi mente los recuerdos,
cual estrellas adornando el cielo
así estás presente a cada momento.
No hallo sueño en que no pueda verte,
ni lugar, ni tiempo que no quisiera tenerte;
me ahogo en el llanto, se quiebra mi voz
y pido al destino que me devuelva tu amor.
Cual ave surcando las montañas,
se abre mi corazón como esas bellas alas;
cual río fluyendo hacia el caudaloso mar
así se une mi alma a tu alma con todo su esplendor.
No encuentro definición para este sentimiento,
ni palabras, ni canciones que no te quisiera dedicar,
no hallo medida para este regalo que me dio la vida
¡Sólo sé que lo que siento por ti, es verdadero y real!
Marielena Rondinel
(Lima – Perú)