Poemas de amor

Quisiera ser como el aire
y poder refrescar tus días,
y ser como el sol
para calentar tus noches frías,
y ser una estrella
para guiarte cuando te sientas perdido,
y ser como el agua
para calmar tu sed,
y ser como una flor
para llevarte mi aroma,
y ser como un pájaro
para volar y llegar a tu lado,
y ser como un ángel
para cubrirte con mis alas,
y ser una niña
para sentarme en tu regazo,
y ser como el rocío de la mañana
para caer sobre tu piel,
y ser como la luz
que alumbra tu camino,
y ser uno de tus pensamientos
para estar siempre contigo.

Solo tus labios me endulsa,
Solo tus besos me hacen cosquillas.
Solo tus ojos rebalsan mi alegría
Y tu sonrisa me llena de vida.

Solo en tus manos me siento segura,
Y junto a ti todo es dulzura.
Solo en tus brazos quiero vivir,
Y sin tu amor no puedo existir.

Esto es amor, es ilusión,
Es una especie de fantasía
Y tu mirar es poesía.

Yo se de alguien a quien traes loca
y ese alguien quiere besar tu boca,
ese alguien se muere por ti
pero sufre porque tú no la puedes querer.

Ella como refugio busca tu recuerdo
porque su amor por ti es verdadero
te necesita junto a ella
para que su vida sea bella.

Tú la conoces
pues quien te ama… soy yo.

Tu amor es tan integro
tu cariño tan puro,
eres mitad día, mitad noche
dulzura se desprenden de tus palabras cuando hablas
y solo por consecuencia endulzas
todo mi cuerpo con esos susurros
a los que soy adicta.
Tu piel morena es fuente
de donde beber por siempre,
y hace sentirme cada vez mas y mas sedienta.
Tus brazos son un refugio,
la guarida de mi alma solitaria
que anda siempre como olvidada
dejando que la vida la afecte,
pero tu sabes como calmarla.
Soy prisionera de tus palabras de amor
escondidas en mi oído,
ellas me hacen desearte
como el sol a la mañana de verano,
tu sabes que de tu cuerpo no puedo escapar
y de lo que el me pida,
soy tan vulnerable como aquella flor
con la que jugaba el colibrí de mi pequeño
jardín estrellado y enamorado.

Eres como el agua que si bebo muero.
Eres aquella fruta que cuido con recelo.
Eres lluvia fina, yo soy prado seco…
Eres el amor que yo deseo y quiero.

Yo quiero ser anillo
Que pongas en tus dedos.
Yo quiero ser el agua
Que baje por tu cuerpo.
Yo quiero ser estrella
Que cuide tu sendero,
Porque sin ti, la vida misma…
Mi amor, yo no la quiero.

Quiero ser la brisa
Que alborote tu pelo.
Quiero ser perfume
Que salga de tus dedos.
Quiero ser la sombra
Que refleje tu cuerpo,
Porque sin ti, la vida misma…
Mi amor, YO NO LA QUIERO!!!

Ibas una mañana, incansable viajero
en busca de quehaceres que te diera la vida
sin pretender siquiera encontrar los aromas
de mil gajos de flor de tardía primavera.

Así, llegaste tú, siendo otoño a mi vida.
Así, cual un viajero a mi estación florida.
Y, así fue renaciendo una pasión sin nombre
y compartimos juntos un sin fin de quimeras.

Y así, fue de la nada, que se encendió una hoguera
de dorados anhelos, de unos sueños febriles,
y la agónica sed de mi piel hecha de trigo.

Así, muy simplemente te conocí, y te nombro:
Amigo mío, mi amante, mi sofá y mi abrigo
a tí, a quien por gracia conocí un mes primero
por tí, por mí, renace tras la lluvia, la higuera.